Conforme vamos creciendo, nos vamos dando cuenta que existen figuras de autoridad que nos exigen más de la cuenta y que nos llevan a alcanzar nuestro máximo potencial sin darse cuenta si esto nos afecta, estas personas pueden ser desde un padre, un maestro estricto o en la actualidad un jefe llamado “tóxico”.
Al conseguir un nuevo empleo se tiene claridad sobre cuestiones básicas como el horario, las funciones a realizar, el salario, las obligaciones y los beneficios entre otras cosas, lo único que no podemos saber a ciencia cierta es la forma de liderazgo de nuestros superiores.
En ciertas ocasiones tu gran oportunidad laboral puede convertirse en una verdadera pesadilla si tienes la mala fortuna de toparte con un jefe tóxico lo que ocasiona que no solo no rindas como deberías sino que ninguna de las partes involucradas obtenga un beneficio.

Un jefe tóxico no es un superior con el que no te llevas bien, tampoco es uno demasiado exigente o demasiado flojo, es una persona cuyo liderazgo sobrepasa los límites de consideración con sus colaboradores, su gestión y administración de los recursos crea un ambiente laboral negativo y difícil de soportar para muchos.
Existen estudios que revelan que el 40% de los trabajadores renuncian a sus trabajos por un mal jefe.
A continuación te ofrecemos unos consejos para que puedas resistir a un jefe tóxico de la mejor manera:
- Enfócate en tu trabajo y objetivo profesional: Si logras sacar al jefe tóxico de la cabeza, encontrarás algo de paz y motivación para trabajar, es importante destacar que la mayor validación es la tuya, claro que puedes recibir áreas de mejora.
- Controla tus emociones: Reaccionar impulsivamente ante situaciones de crisis con un jefe tóxico no trae nada bueno.
- Libérate del jefe tóxico cuando no estés trabajando: No permitas que ese jefe tóxico amargue también tu vida personal. No le des más poder del que ya tiene.
- Toma nota de las instrucciones y conversaciones: Llevar un registro de las solicitudes, instrucciones y cualquier conversación importante, te ayudará a cumplir con sus expectativas y a tener evidencias de lo conversado, para resolver cualquier malentendido.
- Establece límites: Establece límites profesionales con tu superior laboral.
Jefes tóxicos encontrarás en cualquier lugar, lo importante es lidiar correctamente con ellos y hacer bien tu trabajo, que eso es lo que verdaderamente hablará por ti.
