Una de las pesadillas de muchos “godínez” es tener un mal líder o un mal jefe, una persona que por distintas circunstancias sea difícil de trabajar, ya sea por su actitud, o habilidades lidiar con un mal líder en el trabajo puede repercutir de manera muy negativa en el equipo de trabajo y no lograr los objetivos trazados.
De acuerdo con una encuesta realizada por Herman Group, el 75% de los colaboradores que renuncian a las empresas, no están renunciando a su trabajo sino a sus jefes. Es importante identificar las características de un mal líder a tiempo, ya que esto puede evitar una alta tasa de rotación e incluso afectaciones a la reputación corporativa.

Consideremos el hecho de que si alguien ocupa una posición superior, no significa que esté en el lugar adecuado, este es un problema común entre las empresas que no saben cómo reconocer las mejores cualidades para que alguien esté a cargo.
A continuación te damos algunas características para que puedas reconocer a un mal líder:
- Falta de visión: Los líderes que carecen de visión no pueden inspirar a los equipos, motivar el desempeño o crear valor sostenible, una visión deficiente, una visión de túnel, una visión voluble hará que los líderes fracasen.
- Falta de desempeño: La falta de desempeño es un síntoma de un mal liderazgo, aclaremos que nadie es perfecto, pero los líderes que fracasan constantemente no son líderes.
- Creer que lo saben todo: Los mejores líderes son conscientes de lo mucho que no saben, no necesitan ser la persona más inteligente de la sala, pero tienen el deseo de aprender de los demás.
- No se saben comunicar: Cuando los líderes están constantemente desconcertados por aquellos que no parecen entenderlo, existe un problema de liderazgo y de comunicación. Recuerda que los grandes líderes pueden comunicarse eficazmente a través de medios, grupos y entornos.
- Todo se trata de él: Si un líder no comprende el concepto de “servicio por encima de sí mismo”, no generará confianza, la seguridad y la lealtad de aquellos a quienes lidera.

- Liderazgo de talla única: Otra de las características de un mal líder, es tener un estilo de liderazgo de talla única. Los buenos líderes son fluidos y flexibles en su enfoque.
- Encontrarse en zona de confort: Los mejores líderes entienden cómo avanzar hacia el futuro, a los líderes que les interesa más la supervivencia que el crecimiento tendrán opciones muy limitadas a largo plazo, los mejores líderes se centran en liderar el cambio y la innovación, para mantener a sus organizaciones en crecimiento.
- No apoyan a su equipo: Los líderes que no estén comprometidos con invertir en su equipo fracasarán, un buen líder se preocupa por su equipo.
- Un humor cambiante: Los cambios de humor impredecibles hacen que cualquier líder se vea como inabordable, parte importante de ser un buen líder es ganarse la confianza de su equipo.
- Demasiada intromisión: Un jefe “helicóptero” es aquel que maneja hasta el último detalle del trabajo de un subalterno, esto desperdicia el tiempo del líder y es incómodo para un trabajador.
Ser un buen líder o jefe no es tarea sencilla, el trabajo de estar al frente de un equipo de trabajo o a una empresa requiere de habilidades puntuales para llevarse a cabo y si la persona no puede cumplir con algunas funciones de liderazgo positivo, puede que sea un mal líder y que no sea la mejor opción para el puesto.

Fuentes: