Uno de los temas más “complicados” de llevar en una oficina, estación de trabajo u otro lugar donde haya tantas personas en un mismo espacio, es la convivencia de trabajo. Es bien sabido que para que a cualquier empresa o compañía le vaya bien tiene que haber un buen trabajo en equipo y este tiene que trabajar sincronizadamente para poder lograr los objetivos planteados, sin embargo, al ser muchas personas hay distintos tipos de personas y personalidades que podrían dificultar que el trabajo se realice correctamente y no siempre tiene que ver con desempeño o capacidades, sino con sus acciones o su forma de relacionarse con el entorno.
Algunos de los compañeros más complicados de tratar son los pasivo-agresivos, lidiar con un compañero pasivo-agresivo en el trabajo no es fácil, sobre todo si eres una persona sensible, ya que puede provocar cierto malestar o incomodidad en las personas.
De acuerdo a un informe de la Clínica Mayo, la pasividad-agresividad implica albergar sentimientos negativos, pero expresarlos indirectamente, esto es que un compañero de trabajo pasivo-agresivo puede sentir ira, celos o disgusto, pero oculta sus emociones mediante hostilidad indirecta, este comportamiento puede ser por su educación, baja autoestima o escasas habilidades para la resolución de conflictos, entre otros factores.
Algunos comportamientos que se pueden dar en un lugar de trabajo pueden incluir:
- Sarcasmo
- El tratamiento del silencio
- Procrastinar o dejar tareas sin terminar
- Una actitud cínica o un aire de superioridad
- Insultos disfrazados y falsos halagos
- Testarudez
- Chisme
- Poner excusas
- Culpar a los demás
- No dar una respuesta directa
- Rechazar otros puntos de vista y comentarios
- Decir que se sienten poco valorados
Los efectos negativos del comportamiento pasivo-agresivo, ya sea malintencionado o no son contribuir a crear un ambiente laboral tóxico, de no controlarse puede mermar la moral de los demás integrantes del equipo y provocar agotamiento laboral.
Para mejorar actitudes pasivo-agresivos se recomienda:
- Ver más allá de la superficie: Se recomienda analizar cómo esta actitud (pasivo-agresiva) le ha beneficiado en el pasado, en el fondo esta actitud refleja miedo, detectando el problema podrás darle solución.
- Retire la recompensa: Se debe evitar imitar su tono emocional, no le des réplica a sus acciones, si se le responde de la misma manera se le está recompensando lo que quiere.
- Mantén la calma: Esfuérzate por mantener la calma y controlar tus emociones para poder serenarte, es importante procesar emociones fuera de la interacción con la persona.
- Establece mejores límites: Poner límites, el respeto en el trabajo es la clave, puedes solicitar trabajar desde casa para limitar el contacto, usar auriculares, para evitar a estas personas con este tipo de comportamiento.
- Deja el ego fuera de la comunicación: Se recomienda modificar ligeramente tu comunicación para que funcione, evitar hablar directamente y despersonalizar problemas.
- Adopte política de puertas abiertas: Se puede influir positivamente en personas pasivo agresivas fomentando retroalimentación y diálogo.
Recuerda que a nadie le gusta ir a un lugar de trabajo donde no se sientan cómodos y si detectas compañeros con actitud pasivo-agresiva es mejor el diálogo y trabajar para mejorar, así se podrá tener un ambiente laboral funcional y que trabaje sin problemas.

Fuentes: Psychology Today, Getmarlee
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