Sabemos que para que una empresa logre alcanzar sus objetivos, es indispensable el trabajo en equipo. Y para que ese trabajo fluya, el ambiente laboral debe ser saludable: un espacio donde todos puedan concentrarse en dar lo mejor de sí sin lidiar con tensiones innecesarias.

Sin embargo, no siempre es sencillo. Cada organización está conformada por personas con distintas personalidades, actitudes y formas de comunicación. Y entre esas diferencias, puede aparecer un perfil problemático que afecta directamente al clima laboral: el SAPO.

¿Qué es el síndrome SAPO?

Se trata de un conjunto de cuatro actitudes negativas que pueden desestabilizar un equipo de trabajo:

• Soberbia
• Arrogancia
• Prepotencia
• Obstinación

Aunque no es un término clínico, este síndrome describe perfectamente a quienes se comportan como si siempre tuvieran la razón, menosprecian a sus colegas, presumen su poder o se niegan a escuchar y adaptarse. Lo más preocupante es que puede presentarse en cualquier nivel de la organización, desde puestos operativos hasta cargos directivos.

¿Cómo detectar a un SAPO en la oficina?

Aquí te dejamos algunas señales comunes:

• Actos de intimidación: Imponen su voluntad a través del miedo, la arbitrariedad o el control excesivo.
• División del equipo: Su actitud provoca conflictos internos, rumores y polarización entre compañeros.
• Respuestas evasivas o sarcásticas: Frases como «si tuviera fallas, las admitiría…» reflejan soberbia disfrazada de ironía.

¿Cómo contrarrestar el síndrome SAPO?

No todo está perdido. Hay formas de prevenir y manejar este tipo de comportamiento dentro del equipo:

Fomentar la creatividad e iniciativa

Promueve un ambiente donde las ideas sean bienvenidas. Esto empodera a los colaboradores y debilita las actitudes autoritarias.

Implementar planes de cuidado del ambiente laboral

Realiza dinámicas, encuestas y reuniones de retroalimentación para involucrar a todos en la construcción de un entorno más sano.

Capacitaciones en habilidades blandas

Incluir talleres sobre comunicación asertiva, manejo de conflictos y escucha activa fortalece la inteligencia emocional del equipo.

Dar atención a la salud mental

Contar con apoyo psicológico, coaching o recursos de bienestar laboral ayuda a prevenir y manejar tensiones dentro del grupo.

¿Por qué el SAPO es tan perjudicial?

Aquí te desglosamos el impacto de cada actitud que conforma este síndrome:

• Soberbia: Personas que creen tener siempre la razón. No aceptan errores ni sugerencias.
• Arrogancia: Menosprecian el trabajo ajeno y colocan su ego por encima de los objetivos comunes.
• Prepotencia: Hacen alarde de su poder o influencia, buscando dominar o intimidar.
• Obstinación: Se niegan a cambiar de opinión, incluso cuando están equivocados. No escuchan ni ceden.

La clave está en el equipo

El SAPO pierde poder cuando el equipo trabaja con claridad, empatía y objetivos compartidos. Reconocer estas actitudes a tiempo permite intervenir antes de que dañen más el ambiente laboral. Y recuerda: un ambiente sano no es un lujo, es una necesidad para cualquier empresa que aspire al éxito sostenible.

Fuentes: Glitzi, El Economista, Prevencionar

@AgendaGodinez