¿Te puedes imaginar un trabajo sin compañeros “tóxicos”?
Se vale soñar con tener una oficina donde todo sea color de rosa, sin personas con mala vibra o o de esas que no dejan trabajar a gusto. Pero, sinceramente, aunque podamos elegir el trabajo en el que queramos desempeñarnos, los compañeros y los jefes no son nuestra elección.
La negatividad en la oficina es sumamente fácil de identificar y se suma a otras miles de cosas con las que los Godínez tenemos que lidiar en el día a día.
Trabajos pendientes, juntas, proyectos, cierres de mes, tantas cosas por hacer y ese tipo de personas sólo hace que el ambiente laboral sea aún más pesado de lo que ya es.
¿Alguna vez escuchaste la frase “lo de tu casa en tu casa, lo de tu trabajo en tu trabajo y lo de la escuela en la escuela”? También ser una persona extremadamente “accesible”, seas empleado o empleador, te puede perjudicar.
Y es que en el trabajo también solemos encontrarnos con quienes llevan sus problemas arrastrando, van a la oficina a quejarse de su familia y luego llegan a casa a quejarse del día laboral, un sinfín de cosas que a nadie le importan.
Al final siempre te puedes encontrar con personas tóxicas, el chiste es que sepas cómo evitarlas, no involucrarte más allá de lo laboral con ellas y mantener una vibra positiva, aunque sea dentro de la oficina.