Una de la temporada del año que trae algunas cosas buenas son las vacaciones de verano. Por lo regular el tiempo que gastamos en el tráfico es un poco menos, aunque sigues llegando tarde no importa que tan temprano te salgas de tu casa, en el metro se nota ligeramente más el cambio, hay menos gente y por consiguiente vas más tranquilo, en general el transporte público mejora.
Sin embargo, no todos los Godínez tenemos el privilegio de tener las tan preciadas vacaciones de verano, nos quedamos mientras nuestras familias se van (es por eso que somos conscientes de los cambios que las mismas ocasionan) algunos suertudos tiene la posibilidad de mandar a sus hijos a esas vacaciones, donde algún ti, tía o los abuelos, prometen cuidarlos y protegerlos de cualquier cosa que se puede presentar. Los restantes, bueno ellos intentan encontrar la manera de distraer a sus hijos, sin suerte en algún campamento o curso de verano se ven en la necesidad de llevarlos al trabajo, así es amigos es ahí donde el problema empieza. A ti te siguen dando trabajo, necesitas concentrarte y qué pasa después? Bueno hay niños corriendo, tomando tus plumas, pidiendo hojas para dibujar, queriendo hacer plática, llorando, etc. y tú simplemente no puedes hacer nada porque la oficina se convierte en una especia de guardería.
No estoy en contra de los niños o de convivir con ellos amigos, simplemente nos vienen a joder en el momento más inoportuno, así que en estas vacaciones traten de ser lo más tolerante que puedan y no se desanimen, siempre habrá quien la esté pasando peor.