Muchas personas seguramente odiarían convertirse en un Godínez y muchas otras personas se niegan a aceptar que ya lo son; otros espíritus “rebeldes” se convertirán en una cosita llamada freelancer, que básicamente consiste en trabajar por cuenta propia en proyectos propios de su profesión para terceros, y es remunerado de acuerdo a los resultados obtenidos.

A continuación algunas diferencias entre los godínez y los freelancer:

1. Horarios: No puedo discutir que este punto es el más envidiable, ya que el freelancer tiene la libertad de trabajar a la hora que se le pegue la gana, y en su cama si es posible, y los godínez tenemos un horario fijo, todos los días, para entrar, salir a comer e ir a nuestros hogares.

2. Ingresos: La verdad es que aquí nosotros salimos ganando, ya que es un hecho que cada 15 días tendremos nuestros pagos por seguro, mientras que nuestros contrincantes en esta batalla comparativa sufren por los retrasos, incluso de meses, de sus pagos.

3. Vestimenta: Creo que este punto es bastante obvio, y puede ser envidiable si trabajas en un lugar en donde tengas que ir vestido formal todos los días de tu existencia, pero si puedes ir con la ropa que gustes, estamos (más o menos) a mano con los freelancer.

4. Socializar: Todos sabemos que el ser humano es sociable por naturaleza y la verdad es que como godínez al menos tienes alguien con quien platicar, pero si optas por la otra opción laboral debo decirte que, al menos mientras trabajes, estarás solo, muy, muy solo.

Como ves cada opción tiene sus pros y sus contras, personalmente me gustan más las cosas seguras, porque si me vuelvo freelancer no quiero quedar sin comer un mes porque no me paguen y solo Dios sabe cuántos tacos al pastor me han costado esta barriguita.