Me encanta comer, es casi casi como un hobby en el cual quiero ser un experto además de que la mayoría del tiempo me da hambre. Cuando estoy en la oficina es peor, porque a veces el sueño se apodera de mí y en esos casos puedo tomar café pero mi intento de gastritis ya me reclama, así que tengo que optar por la opción de comer algo pero no puede ser un alimento tipo chilaquiles porque ni tengo espacio además de que voy a embarrar de comida mis documentos y eso es realmente asqueroso.
También podría comer dulces (y no estoy negando que tal vez esté haciendo eso justo mientras escribo esto) pero no quiero que me salga caries y luego me salga más caro por tener que pagar un dentista.
Sé que no soy el único que pasa por estos terribles males, es por eso que hoy les traigo una pequeña lista de snacks para llevar a la oficina, además, como soy muy considerado la mayoría de estos snacks son saludables porque no quiero que acaben siendo parte de las estadísticas de obesidad.
- Barras de amaranto, pepitas, cacahuates.
- Fruta, puedes llevar tu cóctel de frutas preparado o llevarte la fruta completa, como una manzana o una pera.
- Galletas integrales, de avena o cereales.
- Semillas: pueden ser semillas de girasol, pepitas, semillas de calabaza, cacahuates, incluso los puedes comprar con chile y limón.
- Verduras: No hagas muecas que no me refiero a algo desabrido y sin sabor, yo te hablo sobre pepino, zanahoria y jícama que no me puedes negar que no saben nada mal, además con sal, limón y salsa son muy ricas. Eso es mejor que lo prepares en tu casa si eres un tacaño como yo.
- Gelatina.
- Chocolate: No podía dejarlo pasar porque la verdad el chocolate es mi perdición y me ayuda a manejar el estrés pero con una barra es suficiente.
Espero que ahora dejen esos pretextos de que “no hay otra cosa para comer” mientras se comen su montón de papas grasientamente deliciosas y se alimenten más sanamente si es que quieren ser tan guapos como yo.