Y entonces hay personas que, con esta noticia, les alegraron la semana. ¿Piensan que con cambiarle el nombre ya se solucionarán las cosas? Pues no amigos, todo seguirá siendo lo pinche mismo, así que no se engañen.
Las calles, la inseguridad, seguirán creciendo y creciendo, felizmente tal y como lo han estado haciendo desde… Bueno, desde siempre. Y lo que realmente importa: las mañanas seguirán siendo las mismas, seguirán llegando tarde al trabajo, por más temprano que se salgan (admítanlo, se han salido hasta tres horas antes), no importa cuántas rutas alternas tengan, cuántos atajos existan, esta quincena nuevamente les van a descontar, y jamás tendrán la oportunidad del pinche bono de puntualidad.
Para nosotros no importa si le cambian el nombre, si Miguel Ángel Mancera quiere hacer “bien” las cosas, después de chingarnos con la L12, para los Godínez las cosas no mejorarán en mucho tiempo. Por lo que veo, con tantas preocupaciones que tenemos, merecemos que nos pasen más cosas buenas, ¿no creen? ¿Quién más puede hacer que su tupper quedé intacto al salir de Pino Suárez a las 7:00 am? ¡Nosotros!
En fin, aquí me despido Godínez, y piensen bien antes de querer ser populares y pensar como los demás, que ahora la nueva Entidad Federativa nos dará más caché, al final será un tema más de burla.