¿Quién inventó las oficinas?

La oficina es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, prácticamente es el sitio donde vivimos y pasamos la mayoría del día, el trabajo de oficina le da a nuestra vida una estructura y un propósito.

La mayoría se quejan diciendo que la jornada laboral les va robando la vida, dejándolos estresados, pero es difícil evaluar qué tan mal están ahora si no se conoce cómo era antes.

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En Londres del siglo XVIII, en las cafeterías se hacía parte del trabajo de oficina, los propietarios solían vivir en el piso de arriba de la tienda, donde también vivían los oficinistas, a quienes trataban un poco como al servicio doméstico, la única ventaja era que no había que desplazarse a la oficina, lo malo es que no había escapatoria.

En 1729 se construyeron las primeras oficinas hechas con ese propósito, las cuales albergaron a la East India House, siendo muy significativas para la historia de las mismas, ya que con el tiempo se creó la burocracia, que se fue haciendo muy grande y compleja.

Charles Lamb escribió una de las mejores versiones, de lo que era la realidad de un empleado de oficina a finales del siglo XVIII; hay mucho en la historia laboral de Lamb que suena muy familiar.

A la edad de 50 años, Lamb se retiró con una pensión de dos tercios de su salario; la transición del trabajo a la jubilación fue un asunto difícil. “El primero o segundo día, me sentí aturdido, vagaba por ahí, pensando que era feliz, sabiendo que no lo era”, comentaba Lamb.

Estaba en las mismas condiciones de un preso en la vieja Bastilla, que de repente queda libre, tras 40 años de reclusión.

Más tarde visitó su antigua oficina y detalló una experiencia que resulta familiar para cualquiera que haya cometido el error de volver a un lugar donde alguna vez trabajó.

Continúa diciendo: “contamos algunos de nuestros viejos chistes, pero ya no eran tan graciosos, mi viejo escritorio, la clavija donde colgué mi sombrero, fueron asignados a otro, sabía que así sería, pero no me gustó”.

Esta experiencia, sin duda, es el sufrimiento eterno de los que trabajamos en oficinas, ansiamos escapar, por tal es su poder sobre nosotros que, cuando lo hacemos, dejamos una parte de nosotros mismos detrás… una parte que ni siquiera sabíamos que existía.

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@agendagodinez

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