Hay un momento en la vida de todo Godínez, de zapatos flexi, gafete amarrado y la lonchera en la mano derecha, en que ha visto películas motivadoras (o nos han obligado) y entre todas ellas, hay muchas que han servido de inspiración para desesperar o impulsar el emprendedurismo e, incluso, para encontrar lo que nos hace falta en la vida Godínez; y acá les enlistamos las mejores (no, no vamos a poner “La vida es bella” o “En busca de la felicidad”).
Ciudadano Kane, (Citizen Kane): obra de Orson Wells de 1941, relata la historia y vida de Charles Foster Kane, un ricachón de la prensa, quien busca la fortuna y poder de este medio. La lección del filme es el valor de la vida y lo importante de ella, un simbolismo del final trágico, en la vida de los ricos y poderosos; seguro les moverá algunos sentimientos y tal vez algunos momentos de reflexión.
El Padrino, (Godfather): icónica saga, que refleja la vida de la mafia italiana en Nueva York, durante los años 40; sin duda la pieza maestra del director Francis Ford Coppola, que nos regaló una mirada en la vida de Vito Corleone; servirá de ejemplo para quienes se enfrentan al mundo de las negociaciones, y dejen a un lado el miedo y complejos comunes.
Los piratas de Silicón Valley, (Pirates Of Silicon Valley): desde un punto de vista documental, pero con algunos tintes ficticios, Martyn Burke nos deja conocer la creación y desarrollo de los monstruos de la tecnología actual: Microsoft y Apple; un ejemplo para quienes están interesados en el sector de las tecnologías, o para aquellos deben tomar decisiones que cambian el rumbo de la vida de alguien o algo.
El lobo de Wall Street, (Wolf Of Wall Street): basada en la vida real, Martin Scorsese nos deja ver la vida de Jordan Belfort, un empresario de la “gran manzana” y su éxito como corredor en la bolsa de valores, así como el costo de los excesos y malas decisiones, que se toman cuando el poder nos llega a la cabeza; un ejemplo de lo que puede pasar cuando no sé es responsable y/o capaz de controlar el poder, que la riqueza trae consigo.
Red social, (The Social Network): David Fincher llevó a la pantalla grande la vida de uno de los millonarios más jóvenes de este tiempo, el desarrollador de Facebook; protagonista de este filme, tiene momentos cruciales en los que debe dejar a un lado el sentimentalismo e ir por sus objetivos: “no se hacen 500 millones de amigos, sin hacer unos cuantos enemigos”. La primicia de esta película nos deja ver eso, la complejidad entre los negocios, el dinero y el poder, y los amigos y el resto del mundo.
El séptimo arte no solo tiene malos y buenos, también tiene Godínez que tuvieron que ser más que eso, para llegar a donde están; si conocen otros títulos que no sean los que hemos visto desde la primaria, déjenlos en los comentarios.