Buscar y encontrar al socio correcto, no es una tarea fácil, sin embargo, es sumamente necesario para cuando alguien decide emprender; habrá algunos que nos digan lo contrario, pero hoy les vamos a contar cómo encontrar al compañero de negocios indicado.
Decidir el camino del emprendedor, nos lleva a la inequívoca frase “el primer apoyo está en la familia”, y claro, en los amigos; en términos más conocidos como “las tres f”, por su traducción del inglés: friends, family and fools; recuerden que tener a un aliando en la guerra, vale más que tener todas las armas.
Antes de ir a dominar el mundo, con sus ideas de negocio, primero deben conocer a los que están en su misma esquina, entre ellos puede ser un familiar cercano, cómo su mamá, tío, hermano, etcétera, alguien que no los deje solos o los haga sentir que no caminan a solas.
Un emprendedor no necesita un socio que aporte valores monetarios todo el tiempo, en ocasiones, solo necesitan apoyo moral, dividir tareas, ayuda en algún tema que no dominen o incluso alguien con quien sostener una buena charla.
La competencia puede ser un muy buen socio, suena raro, pero es real, una relación en donde ambos se esmeren para mejorar la situación del otro. Un buen socio, además, debe ser un apoyo económico, que no necesariamente dé dinero al proyecto, sino que ayude a generar y a aumentar sus ganancias en el proyecto.
Salir por el mundo e intentar encontrar con quien compartir tus ideas de negocio, no es fácil y tal vez tome más de un intento, pero seguro que van a encontrar al correcto, entre los cientos de incorrectos existentes; así es que, antes de elegir uno, piensen en qué tan buena es su relación ahora, sus conocimientos en el área de los negocios, las oportunidades que puede tener en el futuro y los defectos que puedan afectar el desarrollo del proyecto.
¿Quiénes están en su lista de candidatos?