Siempre que recibimos un dinerito extra, utilidades o lo que te toca de la tanda, seguramente se te queman las manos, para gastarlo de inmediato, los seres humanos somos consumidores por naturaleza, y debemos aprender a decir no al gasto excesivo, y cuidar la economía.
La gente se la pasa trabajando en algo que no le gusta, comprando cosas que no necesita, para caerle bien a gente a la que no le importa, eso es en esencia, lo que hacemos siempre.
Aquí te ayudaremos a administrar mejor tus ingresos y, por ende, destinar tus egresos a una buena causa.
Valora tus ingresos, es el cimiento de las finanzas personales, ya sea a través de la nómina o las pensiones, el cobro de deudas, inversiones o los trabajos extra, son la punta de lanza para poder impulsar proyectos o cubrir necesidades básicas.
Elabora un plan de gastos; si no sabes en qué se te va todo tu salario, es esencial tener un control sobre los egresos, esto te ayudará a identificar con qué frecuencia gastas, y eliminar lo que no es de vital importancia.
Ahorrar, lo recomendable es del 10 al 20% de tu salario al mes, suena un poco difícil, pero si ya tienes identificados donde están tus gastos hormiga, esto será más sencillo y lo podrás usar en algo como un viaje, o inclusive emprender un negocio propio.
Todo tiene que ser equitativo, no puedes gastar más de lo que ganas, y si sucede, algo anda mal, realiza un análisis detallado y si no te alcanza, prioriza tus necesidades y, si es posible, busca algo para incrementar tus ingresos.
Nadie está exento de sufrir un contratiempo, ya sea una emergencia médica o un gasto fuerte, en cualquier cosa vital; es recomendable siempre tener un ahorro para estos casos.
No utilices tu tarjeta de crédito sin pensarlo, muchos consideran que tenerla es contar con más dinero, pero es como si pidieras prestado y lo tienes que pagar al triple o cuádruple.
Invierte, de nada servirá llevar una excelente administración de tus ingresos, si no lo inviertes en algo redituable, como un curso de idioma, o algo que pueda mejorar tu posición actual en el trabajo.
No vivas una vida impagable, no compres ropa de marcas carísimas si no te alcanza, lo mejor es poner los pies en la tierra, ver a qué se tiene acceso, y a qué no.