Existe un porcentaje muy alto de personas que padecen algún conflicto emocional; a algunas de ellas se les dificulta separar el ámbito familiar del laboral, por lo que necesitan aprender a manejar sus propias emociones, para no engancharse con quienes interactúan.
Las discusiones con el jefe, malentendidos con los compañeros y las tareas que no nos corresponden, pueden llegar a ser comunes en el trabajo, pero esto se complica más al cometer el error de sacar esos problemas a pasear fuera de la oficina, esto nos puede traer problemas aún mayores de los mencionados, ya que los demás pueden desesperarse al escuchar nuestras quejas o notar nuestro mal humor.
Cada quien tiene prioridades, pero el estrés nos hace olvidarlas, no debemos perdernos, siempre tenemos que estar firmes en lo que realmente importa, normalmente anteponemos la familia a nuestro empleo, si es el caso, no los fastidies con miles de quejas.
Lo aconsejable es mantener los problemas del trabajo a cierta distancia, debemos tener claro que no se acaba la vida porque el jefe nos rechace un proyecto, ya que viéndolo con una perspectiva diferente, te darás cuenta que no vale la pena enojarse y llevar nuestra frustración a casa.
En muchos otros casos, en lugar de llevar las emociones a casa, lo que se lleva es la carga laboral, algunas personas prefieren salir tarde de sus oficinas para terminar sus deberes, mientras que otras prefieren llevar el trabajo al hogar, esto sin duda les ocasionará estrés, cansancio y agotamiento.
Generalmente las personas que llevan la carga laboral a su casa, tienen problemas con su cónyuge e hijos, ya que les resulta irritante ver a esa persona y que no les preste atención por seguir trabajando hasta dormir, se meten a su cama y entonces se ponen a revisar correos, a responder llamadas del jefe, esto definitivamente ocasionará problemas físicos, emocionales y familiares.
Organizar tu tiempo libre, establecer días y tiempos para pasarlos con la familia o con los amigos, te ayudará a despejar tu mente del trabajo y cuando llegues a tener otro problema, lo verás de una forma más optimista y no te afectará emocionalmente.
Establece un tiempo de ejercicio y relajación, esto te servirá para tener una actitud más relajada, dedica tiempo para ti, lee un libro, escucha música o ve al gimnasio, seguramente notarás la diferencia, tanto física como emocional.
Trata de no hablar todo el tiempo de los problemas de la oficina, puedes platicar con alguna persona de confianza durante unos cinco minutos, aproximadamente, de lo bueno o malo que te haya sucedido, solo para descargar todo lo que tienes dentro y en cuanto termines cambia de tema, si no lo haces volverás a caer en lo mismo de no separar tu empleo de la vida personal.