En el basto mundo Godínez, existen individuos que sobresalen del promedio, especímenes que se han ganado el título de «Mejor oficinista». Seguramente muchos de ustedes lo han soñado y han intentando colgarse ese nombramiento, pero si sus intentos se basan en las frases motivadoras que les envían sus tías por Whatsapp, discursos de locutores de radio e imágenes de cadenas con milagros inesperados, entonces tal vez nunca lo consigan.
Para quienes no hacen nada de lo anterior, esto es para ustedes; aquí les compartimos no tres, no diez, sino cinco formas de conseguir dicha investidura.
Obsesiónate con la productividad. Tal como lo has leído, los buenos oficinistas son verdaderamente productivos y para lograr ello buscan ubicarse en lugares en donde realicen actividades que realmente aman. Así que si no les gusta lo que hacen, entonces es momento de que vayan y consigan ese lugar. Es común que los oficinistas exitosos busquen la forma de hacer más y no se quejan de su trabajo.
Asume riesgos. Bien dicen que: «la vida es de los aventados», y es completamente real, ya que aquellos que no se atreven a dejar su zona de confort o espacio seguro tienden a acobardarse y dejar pasar las oportunidades para ser reconocidos. Ejemplos de Godínez que se atrevieron y la armaron hay muchos, pero de leer historias a vivirlas hay un gran trecho, que puede ser librado cuando levantan la mano para hacerte notar. Sin duda, el segundo paso para el éxito profesional.
Resuelve problemas. Lo común es que todos busquemos la forma de agradar al jefe, cumpliendo con lo estipulado en nuestras agendas, pero: ¿y si un día dejamos tal actitud y comenzamos a resolver problemas?; este punto va de la mano con el anterior; hacerlo dará al mundo una imagen de un profesional capaz y preparado, que puede con todo lo que le pongan enfrente. Es aquí donde se separan los exitosos de los mediocres.
Ten una fuerte ética de trabajo. Para alcanzar el éxito es primordial tener ética, la ética es aquella sensación que tienen, cuando antes de presentar un reporte, que saben está mal, revisan y piden tiempo extra para presentarlo mejor. Si no les ha pasado, entonces deberían considerar apegarse a ella. Los Godínez promedio buscar ser compensados y reconocidos por cualquier cosa que hagan, por el contrario, los exitosos trabajan por y para ellos, sin la necesidad de esperar recompensas o reconocimiento de alguien más. Hoy es un buen momento para cambiar de actitud.
Encuentra un coach. Tener un guía, alguien nos enseñe o sirva como ejemplo a seguir, dentro de la oficina, es más importante de lo que todos creen. Este mensaje también es para aquellos que exigen sin pararse nunca en la oficina. Un Godínez encaminado al éxito está por su propio desarrollo, y que mejor si éste es dirigido o guiado por alguien con experiencia. Así como los atletas de alto rendimiento tienen un entrenador, los oficinistas necesitamos uno para conseguir el desarrollo emocional y profesional adecuado.
Dejen de leer libros de autoayuda y comiencen por cambiar ciertas actitudes.