En nuestro país la vida se divide en trabajar y dormir, de las 24 horas del día, pasamos la mitad de ellas en una oficina, encerrados trabajando como esclavos, es por ello que hay cosas que no debemos tolerar que pasen en nuestra segunda casa.
Hay diferentes factores que se deben considerar antes de tomar un trabajo, sobre todo si piensas pasar un buen tiempo en el, sabiendo que a veces decidimos, más por conveniencia que por satisfacción.
Ocurren situaciones que no debemos tolerar en el trabajo o que no deberíamos permitir, ya que si alguna de éstas sucede nos llevaría a vivir siempre de malas, o en caso extremo renunciar a ese empleo.
El trabajo no debe ser una tortura, quizás no sea el que soñamos pero al menos somos productivos y satisfacemos en gran parte las necesidades diarias, además de tener la aspiración de mejorar, tanto laboral como económicamente. Lo ideal es tener un lugar agradable donde desarrollar nuestras capacidades, por eso te vamos a mencionar algunas de las cosas que no debemos permitir.
Pagos fuera de tiempo constantemente
Esto se puede permitir una que otra vez, ya que finalmente hay muchas cosas que no dependen de la propia empresa, pero si esto sigue de la misma forma, hay que pensar en hacer algo al respecto.
No recibir beneficios o bonos
Todos necesitamos de incentivos, hay épocas del año donde debemos al menos percibir un aumento o bonificación, porque somos humanos y no máquinas. A veces nos damos cuenta de ésto, pero nos falta valor para solicitarlo y saber que nos lo merecemos.
Permitir que jueguen con tu tiempo
Tenemos un horario establecido y hasta se firma un contrato previo, donde se especifica dicho tiempo, entonces, no aceptes trabajar más días de los acordados, los fines de semana son días libres, si decidiste aceptar un día en fin de semana, hay que dejar en claro que no siempre será de estar forma.
Que no reconozcan tu trabajo
Nuestro trabajo siempre vale, las horas de desvelo, los días sentados en el mismo lugar, hasta sacar hemorroides, todo el esfuerzo de hacer algo bueno, incluso el tiempo, aunque sea una obligación que se está cumpliendo, lo vale; no se debe permitir que nos hagan sentir miserables, sin olvidar que nadie es indispensable.
Ejercer más responsabilidades de las que te tocan
No hay que tolerar funciones que evidentemente son de un cargo distinto para el que fuiste contratado. Está bien que quieras apoyar alguna que otra vez, pero si abusan, debemos asegurarnos de poner un alto o pedir que paguen por esas labores.