El pasar la mayor de tu vida en la oficina, va generando poco a poco ciertos síntomas de estrés, monotonía y cansancio, que a su vez va afectando tus relaciones sentimentales.
Toda esa diversidad de hábitos que se realizan en el mundo de un oficinista, lamentablemente lo van llevando a ser una persona muy aburrida, y con pocas posibilidades de tener una relación afectiva.
El uso de bicicleta
No es estar en contra de las bicis, al contrario, en esta ciudad en la que vivimos es bueno usarla por el tráfico infernal con el que nos enfrentamos a diario. Puede parecer una opción saludable, pero un estudio publicado en la Men’s Health Network, dice que un hombre que anda en bici más de tres horas a la semana, podría dañar ciertos nervios, necesarios para el desempeño sexual.
Comida en lata
Es un alimento común por la facilidad de transportar e ingerir; el mismo estudio reveló que las latas son selladas con un material que se llama bisfenol-A, es un químico que interfiere en el sistema hormonal y lo inhibe. Lo mejor es comer algo más natural.
El clásico tragón
La dieta es un factor, si todo el tiempo te la pasas comiendo gorditas, quesadillas y ricos pambazos, puede causar desajustes metabólicos, como el colesterol y los triglicéridos, que pueden disminuir el rendimiento o incluso el deseo sexual.
Adicción al trabajo
Los tiempos actuales nos han convertido en Godínez sin remedio, y que si uno no está en la oficina dando todo el tiempo, las cosas salen mal. Pero también es cierto que, dedicar toda la vida a perseguir el sueño de ser algo mejor, puede perjudicar las relaciones amorosas. Así que lo mejor es relajarse un poco y dedicar un tiempo a disfrutar.