De cada diez egresados de una licenciatura, sólo siete encontrarán trabajo, y de esa cifra, sólo cuatro se contratan en una actividad relacionada con su profesión.
Una opción laboral es invertir en prepararse en tareas ‘poco exploradas’. Algunas empresas están dispuestas a pagar altas remuneraciones por la especialización extrema.
Las personas haciendo trabajos fuera de lo común, van aumentando su capacidad y diversidad de conocimiento y esto es conveniente, porque las necesidades de las empresas cambian continuamente, y hay que mantener al cliente contento con sus demandas.
Existen ocupaciones poco convencionales, que requieren seguir tus talentos naturales, pero son una alternativa a los trabajos tradicionales, por eso aquí te mostramos algunos ejemplos de ellos.
Evaluador de videojuegos
Por ocho horas diarias, cinco veces a la semana, se coordinan grupos de hombres y mujeres para probar un nuevo videojuego que saldrá al mercado, o proyecto piloto. Además de evaluar el producto, se les pide que repitan varias veces los niveles del juego para detectar posibles fallas.
Embajadores del whisky
Generalmente se les contrata para eventos especiales, como dar cursos privados y en cadenas hoteleras. Beben y explican a los asistentes la forma apropiada de servir y catar las distintas variedades de este licor.
Experto en condones y tampones
Increíble, se les contrata para detectar que el producto no venga con anomalías y cumplan con los estándares establecidos, es una actividad como una de las más «raras», aunque requeridas por las empresas. Muchos testers prueban 125 piezas al día.
Especialista en alimento canino
Por curioso que se escuche, las empresas y algunos clientes privados contratan a personas que analicen muestras de alimentos para perros, para detectar cuál es el efecto del producto sobre los dientes y la dieta de las mascotas. Las empresas cuentan con estas evaluaciones para el desarrollo de nuevas líneas, ajuste al producto existente y la respuesta del mercado.