Cada día es más difícil encontrar una profesión bien pagada, y tomando en cuenta que todo va a ir a peor, hacerse con un oficio especializado, al que se dediquen muy pocas personas, puede ser la única forma de salir adelante.
Dada la estructura actual del mercado laboral, hay personas que son incapaces de encontrar un empleo y no tienen dónde caerse muertas, y otras que ganan un dineral, pero no tienen un solo minuto libre.
Existen profesiones que muy poca gente conoce y, hasta la fecha, siguen siendo necesarias, por eso aquí te traemos algunas de esas profesiones tan raras.
Dama de honor profesional
En las bodas, las novias escogen a sus damas de honor entre sus mejores amigas y son las encargadas de la organización de la boda, consolarla cuando se pelee con su prometido, o llamar a esa conocida que se ha ofendido por no estar invitada.
Existe la empresa llamada Bridesmaid for Hire, en la que trabajan decenas de damas de honor, dispuestas a “ayudar a la novia a tener una experiencia de ensueño y sin estrés, durante los eventos de pre-boda y la propia celebración”.
Ordeñador de serpientes
Estos profesionales se dedican a extraer el veneno de reptiles como la cobra o la serpiente de cascabel, pero hay que saberlas manipular con extrema precisión.
Trabajan principalmente en terrarios y laboratorios, que venden el veneno a compañías farmacéuticas que experimentan con él, en busca de nuevos fármacos, o lo utilizan para hacer antídotos contra las picaduras de las propias serpientes.
Dado el peligro al que se enfrentan estos profesionales, se trata de un oficio muy bien pagado.
Catador de comida de perros
Podemos pensar que los perros se comen cualquier cosa que huela a comida y probablemente sea así, pero ellos no pueden decirnos si algo está mejor o peor, por lo que tiene que haber humanos que prueben sus alimentos, y decidan si están como deberían, antes de salir al mercado.
Palpador de caras
También conocidos como «científicos sensoriales», estos profesionales trabajan para las empresas de cosméticos, evaluando la eficacia de productos como lociones, limpiadores faciales o cuchillas de afeitar.
No es sencillo convertirse en uno de estos “tocadores”, son necesarias muchas horas de entrenamiento para distinguir cualidades visuales y táctiles de la piel, como el lustre, el brillo o la aspereza.