Además del sueldo Godínez, que ya sabemos que no alcanza para nada, hay más formas de ganar dinero en las horas de trabajo y sin tener que escapar de la oficina para hacerlo.
Todavía no cae el depósito o no nos entregan el cheque de la quincena, cuando ya la tenemos casi perdida; esto es algo por lo que todos los Godínez hemos pasado, son más las deudas que nuestro salario, por eso, nos vemos sufriendo y contando cada pesito para llegar hasta el próximo día de pago; hoy queremos que saques ese microempresario que llevas muy dentro de ti, que salga tu lado entrepreneur y que puedas ganarte un poco de dinero extra, con estos negocios que puedes hacer crecer desde la comodidad de tu escritorio.
1. El vendedor de dulces: como si a los mexicanos no se nos diera eso de vender; este es el negocio más conocido y requerido en cualquier empresa. Aunque suene fácil puede tener un grado de peligrosidad, ya que, en la mayoría de las compañías, este tipo de comercio está prohibido. Sin embargo, no puede faltar ese Godín que tenga toda una dulcería en su cajón; los productos para ofrecer pueden ir desde gomitas de todas formas y colores, cacahuates en todas sus presentaciones, mazapanes, paletas, chicles, pequeños postres –para eso del antojo después de la comida– etcétera; lo que podría darle un plus a tu negocio sería integrar algo más “healty” algo vegano o algo “ligth”, para esas damitas Godínez que están cuidando su dieta.
2. Catálogos: No hay más que explicar, existen infinidad de opciones para vender: zapatos para los caballeros Godínez, tacones para las damitas; variedad de maquillajes, tuppers de todos tamaños y colores, y las cosas que no sabías que necesitabas pero que no puedes vivir sin ellas. Busca qué es lo que los Godínez de tu oficina necesitan y véndelo.
3. Las apuestas: aunque esto depende mucho de los Godínez con los que trabajes, podrías comenzar un negocio de quinielas para ver qué equipo se corona campeón o cual queda eliminado. Sólo ten cuidado de que no te vayan a cachar los de RH, para evitar problemas.
4. Uber privado: como lo escuchas, busca otros Godínez que vivan cerca de tu casa o que puedas traer de camino a la oficina, cobra una “Cuota de recuperación” o como dicen: “ahí pa’ la gas”; además de que libras a tus compañeros de sufrir todo tipo de tragedias en el transporte público, haces que el uso del coche (y lo que contamina) valga la pena y te ganas una lanita extra.
5. Organiza una tanda: Claro, no podía ser otro que las tandas, si hasta nuestro aún presidente dijo que nos organizáramos una para construir casas después del terremoto del año pasado; no hay más que decir, solo lo que decía una vecina –maestra en el oficio del jineteo de lana– “el verdadero beneficio de organizarlas estaba en elegir los mejores números, que son los primeros y los últimos”.