Vamos a bosquejar una situación, son las 11 de la noche y tú sigues trabajando, a pesar de que tu turno termina a las 7 de la noche. Pongamos que esta situación se repite toda la semana, duermes a las 12 de la noche y despiertas a las 6 de la mañana para adelantar trabajo. Ahora llevemos la situación al extremo, es decir, que tengas la necesidad de trabajar incluso sábados y domingos. ¿Te identificas? ¿Desayunas, comes, cenas y sueñas trabajo? Si tu respuesta fue «sí», podrías ser un workaholic. Pero no te alarmes, aquí te diremos cómo saber si lo eres y cómo podrías solucionarlo.
Si la palabra workaholic no te suena, quizás hayas escuchado acerca de la adicción al trabajo, si es así, entonces ya sabes a qué se refiere este término acuñado por el psicólogo Wayne Oates. Este término designa una implicación extrema del sujeto en susactividades laborales. Esto a la larga podría traer problemas físicos, psicológicos y a nivel personal.
Puede ser difícil identificar a un workaholic, pues el modelo económico en el que estamos insertos normaliza la carga de trabajo en gran cantidad. En otras palabras, si no produces, no eres valioso para este sistema o modelo económico.
No obstante, aunque sea difícil delinear los indicadores para identificarlos, aquí te presentamos una serie de señales o patrones que repiten los workaholics:
• Suelen no tener interés en actividades que no tengan que ver con su empleo.
• Llevan el trabajo hasta su hogar.
• Pasan muchas horas trabajando fuera del horario laboral.
• Pierden o atrofian sus relaciones personales al dedicar más tiempo a su trabajo que a las relaciones interpersonales.

2. Descanso-Ansiedad
Un estudio realizado por OCC Mundial arrojó que 55% de los trabajadores mexicanos se consideran y consideraban antes de la pandemia, adictos al trabajo. Durante la pandemia, el porcentaje de trabajadores que señalaron haberse convertido en adictos al trabajo fue de 14%.
Detrás de las causas de esta adicción al trabajo está la cultura de la competencia laboral, así como el miedo a perder el empleo, la falta de liderazgo por parte de los superiores, entre otras.
Si ya llegaste a esta parte del artículo y sigues con dudas sobre si eres o no workaholic, aquí te dejamos una lista de las consecuencias de esta adicción: cansancio físico, mental, dolor de estómago, episodios de estrés y ansiedad, dolor de cabeza, dolores musculares, tensión e irritabilidad, etc.
Ahora sí, si ya estás convencido de que eres adicto al trabajo, aquí te van unos tips para dejar de serlo paulatinamente. Para empezar, gestiona tus horarios de manera tal que, algunos días madrugues para trabajar y otros los tengas libres para dormir hasta que suene la alarma.
En segundo lugar, puedes hablar con tu superior directo, comenta tu situación si sientes que el trabajo absorbe tu vida. «Hablando se entiende la gente», ¿te suena? Como tip zen podrías practicar yoga o meditación en tus ratos libres.
Ya si eres más activo, puedes ir al gimnasio a nadar o a hacer cardio en la caminadora. Entra a una clase de baile, o prepara un café y túmbate en el pasto a leer. Es decir, encuentra una actividad que te traiga paz, no a todos les funcionaría hacer yoga para llegar a esa paz interior de la que tanto hablan las personas zen, te lo apuesto.
Tranquilos, todo pasa, y tampoco es el fin del mundo si vuelan de trabajo en trabajo, sé que no es el mejor consejo, pero es uno real, no sobrepongan el trabajo a su salud física ni mental.
Fuentes:
Infobae, “55% de los mexicanos se consideran adictos al trabajo, según estudio”, [Fecha de consulta: 02/11/21]. En:
Sesame, “Workaholic”, [Fecha de consulta: 02/11/21]. En:
https://www.sesametime.com/assets/diccionario/workaholic/.