En la vida Godínez se nos obliga a leer libros que nos ayudarán a ser mejores, pero siempre son los mismos: “Padre rico, padre pobre”, “Pequeño cerdo capitalista”, o algunos otros de superación personal como: “¿Quién se ha llevado mi queso?”, “El caballero de la armadura oxidada”; libros que leímos en la secundaria.
Así que nos dimos una vuelta por algunas de las obras de Shakespeare, y les encontramos más valor que todos los anteriores; aquí se los dejamos.
Hamlet: Una de las tragedias más reconocidas del dramaturgo inglés, nos relata la historia de un joven príncipe que debe ser rey, tras el asesinato de su padre. A pesar de que el personaje es débil y con casi nulo sentido común, Hamlet analiza, razona e, incluso, deduce la razón de porqué su padre fue asesinado, teoría que lo lleva a fingir demencia y locura, hasta convencerse de ella.
Lección Godínez: “Antes de actuar tomen un momento respiren, piensen, analicen, y conozcan a lo que se están enfrentando”.
El rey Lear: En la búsqueda por saber, cuál de sus hijas era la que más lo apreciaba, Lear se ve envuelto en una historia llena de giros inesperados y algunos malos ratos, por creer que todo lo que a sus oídos llega, es correcto, sin querer buscar si es verdad o no, aquello que lo hace sentir bien.
Lección Godínez: “No escuchen de más, no dejen que los halagos les lleguen a la cabeza, lean entre líneas, y conozcan bien a quien tantos cuentos e historias les recita al oído”.
Otelo: Una obra en donde Shakespeare nos deja ver el alcance de los celos, las palabras mal intencionadas, los juicios mal hechos y, como Otelo es víctima de las bien jugadas cartas de Yago, para terminar, como debe ser, con una completa tragedia.
Lección Godínez: “No hagan caso de chismes, infórmense bien antes de tomar una decisión, con base en lo que alguien les dijo; recuerden que algunas palabras hacen más daño que los golpes”.
Julio César: Más allá de la verdad histórica, o como los libros nos la cuentan, esta historia tiene un personaje lleno de vanidad, supersticiones, egoísmo y orgullo, mismos que dieron paso a la conspiración para su asesinato.
Lección Godínez: “Sin importar el cargo jerárquico dentro de una empresa, deben tener en mente que están ahí, gracias a que hay que personas que necesitan estar bajo su mando, mismas que podrían quitarlos de ahí, si no muestran un lado amable”.
Enrique V: En medio de una guerra y escenarios caóticos, El Bardo nos da a un Carlos V, que no le pide nada a Batman, ya que desde una batalla casi perdida, con pocos hombres, este personaje es capaz de lograr una victoria, con ese espíritu que se necesita para romper con los malos momentos.
Lección Godínez: “No tienen que tener un gran equipo, pero sí el correcto y, claro, tener para ellos las palabras correctas, que hagan que todos funcionen y lleguen al objetivo trazado”.
Como vieron, hay más libros que leer y de los que aprender.
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