Lo productivos que podamos ser, no es una cuestión completamente nuestra, los empleadores tienen una gran responsabilidad en que tengamos niveles óptimos de productividad; niveles que son benéficos para ambos bandos.
Hoy les compartimos cinco factores que frenan la productividad.
Largas jornadas: Estar sometidos a horarios extensos, con actividades programadas para cada hora, solo nos hará sentir más estresados. La jornada laboral promedio es de nueve horas –sin contar la hora del lonche–, tiempo que debería ser suficiente para realizar todas nuestras labores, pero, también se deben considerar horas de esparcimiento, y el tiempo que pasamos en el transporte público. Vayan contando cuantas horas pasan en la oficina.
Capacitación: Cuando una empresa tiene bajos índices de productividad, es porque tal vez a sus empleados les hace falta capacitación para enfrentar los nuevos retos –habrá algunos jefes que dirán que eso es responsabilidad nuestra–, mantenernos al día con cursos y/o capacitaciones, dará a nuestros jefes más y mejores resultados.
Multiskill: Se cree que la productividad está ligada con el multiskill; idea que parece sacada del año de la canica –frase de abuelita–, ya que hacer más de una cosa a la vez, resultará más cansado y difícil para nuestro cerebro. Este problema está relacionado con la falta de personal –o codes de los jefes–, lo mejor es priorizar actividades, así nuestra energía estará bien distribuida durante el día, y seremos más eficientes.
Sin descanso: Sumado a las extensas jornadas laborales, son una bomba de estrés; empresas alrededor del mundo limitan el tiempo de esparcimiento de sus empleados durante sus jornadas laborales, o no lo consideran importante, pero un descanso de entre 10 y 15 minutos, serían óptimos para recargar las baterías. Tampoco abusen y se tomen tres horas de comida.
Malas condiciones: Tener un mal ambiente laboral, herramientas de trabajo deficientes o no tenerlas, y el estado de los espacios de trabajo o instalaciones de la oficina; en conjunto, estos tres elementos harán que se nos quiten las ganas de trabajar. Mantener un ambiente de oficina sano, depende de nosotros, y las relaciones que entablemos; para los casos de las herramientas y espacios de trabajo, ambos son cargas para nuestros empleadores, pero es nuestra responsabilidad hacerles saber lo que necesitamos. Después de todo, ser productivos depende de lo bien que nos sintamos en la oficina.
¿Serán todas las razones para no ser productivos?
Con información de Entrepreneur