Dicen por ahí, que la primera impresión nunca se olvida, y dentro de ella está la puntualidad, virtud que no todos poseemos o nos negamos a aprender. Hoy les contamos cómo adquirirla, mejorarla o, por lo menos, comenzar el proceso de aprenderla.

Organízate. Sí, ya sabemos que todo mundo dice lo mismo, pero pensemos en que, tener una forma de trabajar o agenda, y cumplirla al pie de la letra, nos dará el tiempo necesario para llegar a tiempo a cualquier compromiso. Claro, hay factores que no podemos controlar cómo el tránsito, entonces salgan más temprano, usen herramientas como Google Maps o alguna otra app que brinde datos sobre el tráfico o el tiempo de traslado en transporte público. Ya estamos en el sigo XXI ya no se vale decir: “es que no sabía cómo iba a estar la ciudad”.

Interés. La frase: el interés tiene pies, ¿se les hace conocida?, justamente ese es el punto crucial de todo esto, si algo no mantiene nuestra atención total, no llegaremos puntuales a ningún lado; y esto tal vez suene muy subjetivo, pero sin importar qué o quién, debemos encontrar la cantidad justa de interés, para cumplir con nuestras obligaciones. Lo recomendable es que busquen el beneficio que esa cita o compromiso traerá para ustedes, de ese modo se sentirán más comprometidos para llegar a tiempo.

Vida personal. Bien dicen que la educación nace en casa; nada alejado de la realidad, los hábitos que tenemos en casa se reflejan en nuestro día a día, y en la oficina son aún más evidentes. Sabemos que cambiar no es fácil, pero comiencen con pequeñas proporciones, por ejemplo, establezcan horarios fijos de comida, exhorten a sus amigos y familiares a llegar a tiempo, incluso pueden establecer cuotas de pago, si alguien llega tarde, así ustedes y su círculo social, comenzarán a forjar este buen hábito.

Estos tips son básicos, sin embargo, por algo se empieza. Recuerden que en la vida Godínez, uno o dos minutos hacen la diferencia entre ser el próximo jefe o seguir siendo Godínez.

¿Ya se les hizo tarde?

@agendagodinez