Hay una broma local que se le dice a quienes se quedan después de la hora de salida: «¡Aguas con la niña!». Expresión que apela a la existencia de fantasmas o espíritus que habitan el lugar de trabajo. Si bien el tiempo para hablar de este tipo de cosas ya pasó, nunca es mala idea hacer un recuento de las experiencias de algunos Godínez, que han presenciado y sido víctimas de los fantasma de oficina.
Nos encontramos con algunos vídeos que ilustran a la perfección este tema.
El primero, real o no, fue grabado en lo que parece ser una bodega o almacén, podemos apreciar como un carrito de carga se mueve en un par de ocasiones. Algunos atribuyen el acto al desnivel del piso, sin embargo, no deja de ser algo que asusta, a quien no esté preparado para verlo.
La veracidad de este vídeo es cuestionable por la reacción del «protagonista», pero hay algo que no podemos negar, y es que la actividad que se registra es bastante extraña para ser algo que se planeó con anterioridad. Podemos ver como algunos objetos se mueven y algo como hilos o ganchos no parecen estar a la vista.
Lo que sucede en este vídeo es difícil de explicar, si bien hay incongruencias con lo que podemos ver y el pensamiento lógico, las cámaras de seguridad captan actividad que carecen de una explicación racional. ¿Qué opinión les merece?
Una de las explicaciones que más se le da a este tipo de eventos, es la acumulación de energía que emitimos los seres humanos; los hoteles, como es el caso de este material albergan día con día a cientos de personas, por lo que no sería extraño toparnos con estos sucesos. En el siguiente vídeo podemos ver lo que que acontece en un hotel de Tailandia.
En este último podemos ver a dos chicas que, como cualquiera en un tiempo libre, se toman fotos con «filtros», lo relevante de esto es que, justo en medio la cámara, se detecta un rostro más y aplica el filtro.
¿En su espacio de trabajo a sucedido algo similar?