En nuestros días, cada vez se depende menos de un espacio físico cerrado para trabajar como lo es una oficina. Las nuevas tecnologías nos permiten no estar atados a un cable para poder ingresar a internet, lo que hace unos años era imposible; los smartphones hoy nos permiten trabajar desde cualquier lugar en el que estemos.

Imagínate poder trabajar al aire libre, rodeado de árboles y escuchando el sonido de los pájaros. Sabemos que muchos países europeos ya alcanzaron el nivel de desarrollo que permite ir más allá de las necesidades.

Gracias al desarrollo de estos países, tenemos este nuevo concepto de “Popices”, que es una palabra que viene de la abreviación de Pop-Up Offices; concepto desarrollado en Ámsterdam, lleva la idea de las aulas al aire libre, al siguiente nivel: se trata de oficinas outdoor.

El estrés acecha, y si pasamos todo el día sentados en una oficina, hay más posibilidades de que tengamos una peor calidad de vida. Si lo vemos desde ese punto de vista, las oficinas al aire libre son una alternativa excelente.

El sitio web oficial de Pop-Up Offices, explica que el verdadero objetivo de los creadores de este concepto es reclamar espacios como parques, techos o cafés que están cerrados durante el día, y convertirlos en oficinas con todo el equipamiento necesario.

Son lugares más baratos que las oficinas convencionales, perfectas para personas que trabajan de forma independiente, para emprendedores o desarrolladores que necesiten un espacio que les brinde inspiración.

Sería genial que el proyecto se extendiera a otros países, porque eso probablemente ayudaría a mejorar la vida de muchas personas, que se sienten atrapadas en su lugar de trabajo.

@agendagodinez