Si eres de esas personas que por más que lo intentan siempre llegan tarde, ya sea a la oficina, una cita, un viaje, entonces te traemos una lista para que puedas romper esa racha y lograr modificarlo.
Programa una alarma que sea confiable y efectiva, y cuyo sonido sea lo suficientemente fuerte como para despertarte; esfuérzate por levantarte de la cama apenas suene, sin utilizar el viejo truco de los cinco minutos más, ya que eso podría salir peor.
Establece los horarios de sueño de tu rutina cotidiana, al menos para los días laborables de la semana, es el siguiente paso a seguir; si te vas a dormir a una hora prudente, que comprenda un aproximado de ocho horas de sueño, te será mucho más fácil despertarte a tiempo.
Tomar un baño matutino puede ayudar a que te refresques y despabiles de las horas de sueño, al estar más despierto, realizarás todas tus actividades de manera más rápida y consciente, por lo que podrás ahorrar unos cuantos minutos, cada mañana, antes de salir a trabajar.
Desde la noche anterior selecciona la ropa que vestirás al día siguiente, esto te ayudará a ahorrar muchísimo tiempo a la hora de vestirte, y así no tendrás los eternos dilemas de saber qué combina bien, cuando todavía estás un poco dormido, o qué ropa limpia tienes disponible en el armario.
Del mismo modo, en caso de llevar una lonchera con tu comida, o un bolso con tus pertenencias, vale la pena dejar todo listo desde la noche anterior, así al despertarte, solo tendrás que vestirte y recoger tus cosas, sin la necesidad de preparar algo o correr el riesgo de olvidarlo.
Salir de casa con mayor anticipación, tanto para evitar el tráfico de la hora pico, como para prever cualquier clase de inconvenientes, es una buena idea, así viajarás más tranquilo a tu centro laboral, sin tener que preocuparte por llegar a tiempo. Es mejor llegar más temprano, que llegar tarde.
Debes tomar en cuenta cuál es la mejor ruta para llegar a tu oficina, así como el medio de transporte que será más adecuado para hacerlo en el menor tiempo, en caso de utilizar el transporte público, prevé que necesitarás dinero para tenerlo a la mano, y si vas a manejar tu auto particular, deberás abastecerte de gasolina, de antemano.
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