Una de las partes más difíciles de comenzar una relación es la primera cita, pero aún más ruda, cuando salimos con una persona que, a primera vista, no nos gusta –claro, si salimos con alguien es porque nos gusta, pero no siempre es el caso– esto no es más que el típico “tiene algo” o “no sé qué es lo que me gusta”.

A todos y todas nos ha tocado una experiencia así, es por ello que les dejamos algunos tips para no morir en el intento.

Stephen J. Betchen, terapeuta de parejas, es uno de los partidarios de que el amor nace entre las parejas que no tienen gustos en común, o incluso, no sienten una verdadera atracción física o sexual.

Experimento igual a experiencia: Es normal que nos sintamos inseguros al estar con alguien físicamente más atractivo que nosotros o, por el contrario, con alguien menos agraciado, pero, ¿qué es lo peor que puede pasar? Atrévanse a conocer a alguien nuevo, uno nunca sabe hasta dónde puede llegar.

Resalta con rojo lo importante: Puede ser incomodo estar con alguien con quien no soñamos todas noches, así que, encuentren esos detalles que les hacen sentirse bien, puede ser su sonrisa, su voz o, incluso, su postura sobre ciertos temas. Eso es a lo que muchos llaman “pequeños detalles”.

Conócete: Tal vez estar en esa cita, les dará el chance de entender que no son tan chidos como siempre han creído; de igual forma, entenderán que la vida real no se ve de 150 likes, también, entenderán más lo que les gusta, y lo que les molesta, de otras personas. Seguro será una excelente lección para los dos.

Be open mind: No vayan como si fueran a una junta de trabajo, entiendan que la otra persona está o estará dando todo lo que tiene para, tal vez, sorprenderlos, no sería mala idea responder de la misma forma; quién sabe, igual y resulta mejor de lo que creen. Seguro encontrarán un punto en común, del que podrían salir más citas.

Dejen a un lado el “qué dirán”, porque nada puede ser mejor que tener con quien compartir la quincena, o comprar los mismos tuppers.

@AgendaGodinez