Un aumento es el sueño de muchos de nosotros los Godínez pero, para conseguirlo, hace falta más que rezarle al santo de su devoción, y es que, entre jefes tacaños, jefes malagradecidos y un sinfín de crisis financieras, obtener algo de dinero extra parece imposible.
Les contamos de dos elementos que deben considerar a la hora de pedir un aumento.
Números y más números: Antes de ir a la oficina de su jefe con actitud ganadora, asegúrense de tener los mejores números, aplica aún más para quienes trabajan en ventas, la idea es demostrar qué tanto ha beneficiado su trabajo a la empresa en la que trabajan. Busquen estadísticas, reportes o correos electrónicos, con datos que muestren lo positivo que ha resultado su trabajo, pueden armar sus propias gráficas o incluso crear un reporte detallado de sus actividades, y los resultados de éstas.
Tus actividades: Durante el tiempo que han trabajado en el puesto que tienen, las actividades y responsabilidades que les fueron adjudicadas, no han sido las mismas, por ello, es importante que estén conscientes que para solicitar un aumento, éstas deberán verse en aumento de grado de dificultad, o con un mayor sentido de responsabilidad. Con ello podrán tener un margen de, más o menos de cuanto sería el aumento al que pueden aspirar; pidan cantidades que vayan acordes a su trabajo.
Sí, pedir un aumento no es cosa de ir y estirar la mano. Esperamos que consideres y revises estos dos puntos, antes de ir a implorar por un aumento.
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