La vida en la oficina puede ser salvaje y bárbara a un grado selvático, por ello es importante contar con alguien que pueda –como se dice vulgarmente– tirarnos una esquina a la hora de enfrentar los embates de la cotidianidad Godínez.

Hoy hablamos de los aliados y amigos de oficina.

Como bien señalamos, la selva no le pide nada a una oficina promedio, en donde los pobres, suaves y sensibles Godínez, debemos sobrevivir a espacios reducidos, malos sueldos, herramientas de trabajo insuficientes y sí, un mal sueldo, a todo esto sumemos un mal jefe. ¡Pobres Godínez de luz!

Claro, sin dejar de lado los problemas que hay fuera del horario laboral, todos los días nos vemos en la dificultad de hacer frente todo esto y más, pero, ¿quién podrá ayudarnos? La respuesta parece poco clara, pero tener un amigo en la oficina puede ser la vía para no caer en el  síndrome burnout o kiroshi.

Alguna vez, estando en Facebook, vimos un artículo que hablaba de 44 cosas que arruinan la vida de cualquiera sin darnos cuenta, el punto número 24 dice: «No confiar en nadie»; lo que nos lleva a la amistad de oficina, podría ser trivial ya que todos en ella queremos sobresalir y ser mejores que el resto, sin embargo, una amistad en la oficina puede tornarse más madura que el resto de amigos que puedan tener, trabajan bajo el mismo sistema de estrés, tiene la misma preocupación por terminar el reporte de fin de mes, luchan por no caer en la mitad de la quincena; seguro comparten afecciones similares que, si las comparten, serían más fáciles de resolver.

No olviden que ambos tiene al mismo jefe; jefe que tal vez les hace la vida imposible en la misma medida.

Así que hagan a un lado las viejas de ideas de «Yo trabajo solo», «Yo no necesito a nadie», «Los amigos no existen en el trabajo» y otras más. Comiencen a relacionarse con más personas, esto seguro disminuirá sus niveles de estrés y tendrán una vida Godínez más llevadera.

@agendagodinez