A más de un año de haber iniciado la pandemia, en Latinoamérica seguimos todavía adaptándonos a los nuevos cambios que ésta ha traído consigo. Así, con la llegada del trabajo en casa hemos tenido que convertir nuestros espacios de recreación y descanso en oficinas equipadas con todo lo que necesitamos para realizar nuestra jornada laboral.
Es claro que trabajar desde casa resulta cómodo e implica ahorrarse tiempo y dinero en traslados, incluso puede traducirse en una mejor alimentación y menor cansancio, sin embargo, a pesar de estas claras ventajas, ir a trabajar es algo que muchos desean por el simple hecho de que convivir y socializar con compañeros, así como participar del ambiente laboral que ayuda a reducir los niveles de estrés.
Ahora, con la pandemia aún lejos de terminar (a pesar de que cada vez más personas se están vacunando contra el covid-19), se ha pensado en toda clase de esquemas que permitan regresar a la vida tal y como la conocíamos antes.
Una de estas estrategias a nivel laboral consiste en que no todos los empleados vayan los 5 días de la semana la oficina, y así habría una especie de modalidad híbrida en donde un sector de la empresa trabajaría de forma presencial, mientras que otro lo haría desde casa para que, días o semanas después, estos roles se intercambiaran.
Aunque esto pueda sonar atractivo en la medida en que permitiría, al parecer, quedarnos con lo mejor de ambas situaciones (permanecer en casa unos días para ahorrar energía y tiempo), una gran desventaja es que entonces nuestros espacios de trabajo ya no serían exclusivos, al ser cada vez más popular la modalidad conocida como “hot desk”, lo cual va a significar destinar más tiempo a gestionar reservaciones de los espacios, coordinarse con equipos y ayudar a los empleados a tener un mayor sentido de pertenencia a pesar de no tener un lugar propio.
Tú, ¿estarías de acuerdo?
Fuentes:
Agenda Godinez 