En el mundo godin, la jornada laboral puede resultar agotadora tanto física como mentalmente. Es un problema constante al que muchos trabajadores se enfrentan día a día. Por eso, es fundamental establecer límites y velar por su seguridad, para que puedan mantenerse lo más saludables posible y lograr un rendimiento óptimo en el trabajo.
Otro aspecto que preocupa a los trabajadores es que muchos de ellos realizan labores sedentarias y pasan la mayor parte de su jornada sentados, sin poder hacer mucho al respecto. Esto puede llevar a adoptar posturas incorrectas y, en algunos casos, incluso recurrir al uso del elevador para subir uno o dos pisos.
Es importante tomar conciencia de los efectos negativos que puede tener un estilo de vida sedentario en nuestra salud. Por eso, es recomendable:
- No dejar pasar muchas horas entre el desayuno y la comida: Se recomienda comer algo a media mañana, es más beneficioso si consumes alimentos saludables como fruta o tostada integral, es muy importante no “picar” comida a menos que estos sean alimentos sanos.
- Evitar alimentos ultraprocesados: Es clave reducir el consumo de productos ultraprocesados que tengan mucha azúcar o grasas.
- Tomar café o té sin azúcar: Estas son bebidas muy comunes dentro de una oficina y son bebidas que puedes tomar, pero no olvides que no es nada recomendable agregarle azúcar de más.
- Beber entre uno y dos litros diarios: Mantener una buena hidratación es clave y el agua debe ser la bebida seleccionada.
- Añadir vegetales y proteínas al lunch: Si tienes la opción de llevar comida a la oficina, sería bueno agregar verduras cocinadas o crudas y acompañarlas con proteínas como pollo, huevo, carne o pescado.
- Evitar el sueño tras el almuerzo: Para no tener el temido “mal del puerco”, es recomendable consumir alimentos de fácil digestión, que no tengan demasiadas calorías. De este modo no tendrás pesadez y cansancio.
- Establecer rutinas saludables para mantener un peso correcto: cuidar tus hábitos alimenticios diariamente y complementarlos con actividad física.
Busca oportunidades para moverte durante la jornada laboral, como realizar pequeñas caminatas, estiramientos o incluso utilizar las escaleras en lugar del elevador. Cada pequeño cambio puede marcar la diferencia en nuestra salud y bienestar general.
Fuentes: Mundo Deportivo, Harmonia