Sabemos que los Godínez pasamos más de ocho horas en el lugar de trabajo; en la vida de oficina se sufre y al mismo tiempo se goza, en algunas ocasiones la dinámica con tus compañeros suele ser incómoda. Por eso aquí te traemos algunos mandamientos que debes seguir en la oficina, para sobrevivir en la difícil jungla de escritorios, jefes molestos y cafés cargados.
No saludes en el baño
Nunca saludes a tu jefe (ni a nadie) en el baño, sería muy incómodo que después “de hacer” le des un fuerte abrazo para ganarte puntos.
No te quites los zapatos
Por más cómodo que quieras estar en el trabajo, y aunque no te huelan los pies, te van a agarrar de broma cada que llegue un tufo a la oficina.
Cuidado con la diarrea
Si tienes diarrea mejor ni vayas a chambear, los sonidos que podrías emitir en el baño te pueden ganar apodos sensibles como “el cacas”.
Se cuidadoso con los audífonos
Tu música, por más que a tí te provoque estado de éxtasis, no le gusta al resto de tus compañeros, escúchala con audífonos.
No a la comida olorosa
Aunque tus molletes o torta de salchicha con huevo estén deliciosos, al resto de los oficinistas el olor les puede provocar náuseas. Evita la comida olorosa.
Regresa lo que pidas
Si pides algo prestado, devuélvelo sin falta o te recordarán por el resto de la historia como el que se clavaba las cosas. Posibles apodos: “el uñas” o “la usurpadora”.
Saluda a tus compañeros
Sé educado, saluda a tus compañeros cuando llegues, pide las cosas por favor y da las gracias.
Mastica con la boca cerrada
Nadie quiere oír como truenan esos crujitos en tu boca; en realidad, ni olerlos.
Ten un desodorante de repuesto
Ten un desodorante listo en tu cajón para que a eso de las seis de la tarde, puedas aminorar la peste bubónica que despide tu axilita.
Actúa de forma calmada
Si estás de malas es tu problema, no le grites a quienes te rodean ni los obligues a enojarse. No pretendas que el mundo esté mal por tu culpa.