Vivimos en una época en la que tener un empleo no necesariamente significa que debemos ser esclavos de una oficina; en entradas anteriores, hemos explicado las diferencias de trabajar en una oficina o desde casa, y hoy les contamos por qué el home office puede hacernos felices.
TINYplus, una empresa dedicada a evaluar y mejorar las relaciones entre empleados y empresas, realizó una encuesta a 509 trabajadores de tiempo completo a distancia, y a 2 mil empleados de oficina; con una escala que calificaba su felicidad del 1 al 10. Estos fueron algunos de sus resultados.
Los empleados con la calificación más alta fueron quienes trabajaban en casa con un promedio de 8.1, mientras que los oficinistas dieron una calificación de 7.4. Los resultados pudieran variar, según las actividades, pero seamos honestos, el estrés puede ser menor en casa, si lo comparamos con lo pesado que puede ser el ambiente de oficina.
El estudio también considera qué tan valorados se sienten los empleados por su trabajo y, sorpresivamente, los trabajadores que laboran de manera remota dan una calificación de 7.7, al contrario, los oficinistas promediaron 6.6. Ahora vemos que no tener al jefe respirando en nuestro cuello y buscando defectos, nos hace más eficientes; podemos afirmar que eso es real porque el 91% de los empleados que hace home office, dicen sentirse más productivos.
No es el primer estudio que se hace al respecto; la Universidad de Harvard implementó uno similar en Ctrip, la agencia de viajes más grande de China, y se encontraron con que quienes trabajaron en casa aumentaron en 13% su productividad y tuvieron una disminución en las ausencias por enfermedad.
No todos los empleos tienen la capacidad de adaptarse a esta forma de trabajar, sin embargo, no estaría mal experimentar.
Acá pueden consultar los estudios mencionados.
TINYplus:
Harvard:
https://hbr.org/2015/01/a-working-from-home-experiment-shows-high-performers-like-it-better