En los últimos años, la idea de tener un “buen empleo” ha cambiado de manera drástica, pasando de un simple “bien pagado” a un “bien pagado, cerca de mi casa y con buen ambiente laboral” –queremos todo–; y cuando no se cumple alguna de estas condiciones, decidimos dejar un empleo.
Por eso, hoy les contamos tres elementos que los buenos Godínez necesitamos, para no renunciar y ser felices en nuestra Aldea Godínez.
Balance entre trabajo y familia. Con esto no solo nos referimos al tiempo, también engloba la relación que hay entre el salario y las responsabilidades que cada uno de nosotros tenemos; es decir, ganar lo suficiente para solventar nuestros gastos, y mejorar o mantener nuestro estilo de vida. Por otro lado, el significado más común es el tiempo que podemos pasar con nuestros seres queridos; sobre la misma vía, se considera el aumento en la carga de trabajo, y cómo esto puede influir en el tiempo libre.
¿Su empleo les da tiempo y dinero suficiente para su familia?
Aumento salarial y oportunidades para crecer. Antes señalamos que el salario debe ser reciproco a la carga de trabajo, no siempre es así de simple, que nuestro lugar de trabajo nos dé la oportunidad de ganar más y mejorar nuestro perfil profesional, con promociones de puesto, son razones principales por las que, buenos empleados deciden cambiar de trabajo, al no encontrarlas en el que ya tienen.
¿Tienen el salario correcto según sus actividades?
Flexibilidad para trabajar. Repetidamente en este espacio hemos tocado el tema del trabajo remoto, desde sus pros y contras, hasta cómo las empresas han mejorado sus procesos y resultados, con la implementación de este sistema; sin embargo, mudarnos a esto no es fácil para todos ya que, quienes optan por ello son los millennials, y resulta más complicado para los Godínez de antaño; y es aquí en donde entran en disyuntiva, ya que para algunos empleos, esta preferencia es requisito esencial para un postulante; es cuando se oponen la experiencia contra la “modernidad”.
Que todos tengamos esta habilidad es responsabilidad, en un 40%, de nuestros empleadores (quienes deben proponer y aplicar este sistema), y el 60% restante nos corresponde a nosotros, (disponibilidad y habilidad para adaptarnos a las nuevas tendencias).
¿Qué piensan del home office?
Tal vez existan más factores para que dejemos o nos mantengamos en un empleo, pero, ¿quién tiene más responsabilidad en esto?